Tension, 201, digital print on light box

Magaly Barnola-Otaola es una artista venezolana, cuya obra se inspira en el inagotable deseo de progreso y conocimiento de la especie humana. En sus recientes trabajos, Magaly revisita algunas de sus obras de hace varias décadas y las trae a la contemporaneidad con una mirada renovada, apoyándose en nuevos materiales y tecnologías. ARTDISTRICTS conversó con la artista acerca de sus recientes series “Titans” y “Conexiones Dinámicas”, y de su exhibición en Miami durante la semana de Art Basel Miami Beach.

Por Raisa Clavijo

Raisa Clavijo – Este diciembre vas a estar exhibiendo en Elite Fine Art Editions. Pudieras hablarme de las piezas que vas a presentar en esta oportunidad?

 Magaly Barnola-Otaola – Estaré exhibiendo en Elite Fine Art Editions y en la feria Red Dot. Presentaré una serie en la que estoy trabajando se llama “Conexiones Dinámicas”. Va a ser una conjunción de mis dibujos y de los planos que mi esposo, Juancho Otaola, desarrolló a lo largo de su vida como ingeniero de muchas de las obras civiles más importantes que se hicieron en Venezuela en el siglo XX. El tuvo a su cargo obras tan importantes como el Puente sobre el Lago Maracaibo, Puente sobre el Rio Orinoco, las represas de Macagua I y Macagua II, la represa de Guri II, la construcción de Ciudad Universitaria en Caracas, de la Torre Reloj, entre muchas otras obras. Mis piezas van a surgir a partir de superponer los planos de mi esposo grabados sobre cristal, sobre mis dibujos, que muchos casos tienen 30 años. Estas piezas luego van montadas en LED light boxes, creando una especie de “cosmología plástica” llena de luz.

La serie “Conexiones Dinámicas” tiene una gran connotación para mí en lo personal porque muchos de estos planos corresponden a obras de ingeniería en las que comenzó a trabajar mi esposo poco tiempo después de casarnos. Obras que luego constituirían la mayor parte de los puentes, puertos y represas que actualmente pueblan Venezuela. Todo este espíritu de progreso alimentó mi creatividad y marcó el camino que recorrería mi obra, influyó en la artista que yo sería después. Fui conformando de estas experiencias un archivo mental. De ahí fueron saliendo mis marinas, los héroes olímpicos que representé, y posteriormente la serie de dibujos de los cuales nacen estas obras que ves ahora.

Recuerdo que con frecuencia me sentaba a ver como tres mil hombres trabajaban al unísono con una maquinaria, casi como en una coreografía magistral para darle forma a gigantescas piezas que luego encajarían perfectamente para conformar grandes obras ingenieriles. Todo ésto marcó mi espíritu para siempre.

R.C. – En efecto, tu obra tiene un profundo sentido humanista, en ella el hombre es el principal protagonista y el cuerpo humano se presenta como una especie de “maquinaria” prodigiosa, creándose así una suerte de analogía entre el hombre y la máquina.

M.B. – Sí, yo capto la esencia del hombre y de su maquinaria interna, que es su cuerpo, su organismo, gobernado por su espíritu y su cerebro. En casi toda mi obra se pone de manifiesto el intelecto del género humano, su trascendencia como centro del universo. La esencia del arte radica en la belleza de un mundo interior.

R.C. – Háblame un poco de tu formación como artista y de cómo se fue condicionando el camino que ha seguido tu obra.

 M.B. – Yo nací con una sensiblidad particular para captar los estímulos de la naturaleza y de lo que me rodeaba. Desde niña estaba involucrada en las artes, en música, danza, teatro. Mi madre era muy culta, tocaba el piano, cantaba, hablaba el francés. Poco a poco me fui inclinando hacia las artes. Ya de adulta, estudié en la Escuela de Artes Plásticas Cristóbal Rojas con profesores muy talentosos como Alirio Rodríguez, Luis Alfredo López Méndez, Edgar Sánchez, el maestro Cándido Millán, con quien aprendí a trabajar la cerámica. Yo he ido transitando por varias etapas, nutriéndome de todo, hasta encontrar mi camino como artista. Cuando conocí a mi esposo, él ya era un ingeniero reconocido, con una obra importante en mi país. Nos reuníamos en casa y me hablaba de sus proyectos. Un artista se nutre de su entorno, de forma tal que pasado y presente convergen. Estos dibujos que estoy revisitando en mis dos últimas series “Titans” y “Conexiones Dinámicas” tienen cerca de 30 años, sin embargo las estoy poniendo a dialogar con lenguajes, técnicas, soportes y códigos contemporáneos.

R.C. – Qué artistas crees que han influenciado en tu obra y en tu evolución como creadora?

M.B. – Picasso, el Movimiento Futurista y en general todo el arte de las vanguardias artísticas del siglo XX tiene gran resonancia en mi obra. Y por supuesto, mis profesores de la Cristóbal Rojas, muchos de los cuales mencioné antes.

R.C. – Pudieras explicarnos el proceso técnico de elaboración de estas piezas?

 M.B. – Tomé los dibujos de mis carpetas, algunos habían comenzado a maltratarse por el paso del tiempo y pensé que debería hacer algo distinto, legar a mis hijos la huella que yo he dejado en el arte pero con tecnología actual y un lenguaje más contemporáneo. Me fui al estudio de un diseñador e impresor y le pedí que me ayudara a buscar un soporte del siglo XXI, un soporte que hiciera brillar los dibujos, y él me buscó un papel metálico. Al ver la impresión sobre ese papel me di cuenta de que era el soporte que estaba buscando.

Entonces, vine a Miami, traje las impresiones y fui a visitar varios printers, al Bass Museum, a la curadora Milagros Bello, y tras escuchar diversas opiniones me di cuenta de que necesitaba usar un formato de enmarcado que fuera diferente de lo tradicional. Entonces comencé a investigar acerca de materiales como el Plexiglas, etc. y llegué a las cajas de luz, y luego de mucho buscar llegué a estas LED light boxes que considero son las que mejor se adecuan a lo que quiero transmitir. En este trayecto, se me ocurrió hacer las impresiones sobre fondo negro y al colocarlas en las cajas de luz, el resultado fue el que estaba buscando. Ahora estoy experimentando para incorporarles movimiento a los dibujos dentro de las cajas de luz, pero el resultado de ésto estará listo dentro de unos meses.

En el 2011 estuve exhibiendo la serie “Titans” en Curator’s Voice, el espacio de Milagros Bello en Miami, durante la semana de Art Basel. Después, este año, Elite la llevó a Arteaméricas. Anteriormente, en el 2011 había ido a la feria de Shanghai y allí mi trabajo tuvo muy buena acogida, tanto que me invitaron a exponer seis obras en el Museo Imperial de Beijing.

R.C. – En qué colecciones podemos encontrar tus trabajos? Cómo ha sido acogida tu obra por parte de los coleccionistas norteamericanos?

M.B. - Mi obra se encuentra en colecciones en Venezuela, en el Imperial Palace, en Beijing y en los Estados Unidos en ciudades como Atlanta, New York y San Francisco.

Cuando hice mi primera exhibición en New York en 1992, fue en el Salón Venezuela. Esa exhibición fue un éxito. Fue una serie inspirada en el mar y en la cotidianeidad de los pescadores. Expuse 26 piezas. Incorporé a las pinturas varios montajes en los que usaba piezas de bamboo, atarrayas, plomadas, cordeles. La mayor parte de esas obras me las compraron coleccionistas de Atlanta.

R.C. – En qué proyectos estás trabajando en estos momentos? Además de tu próxima exhibición en Elite, tienes algún otro proyecto expositivo en puerta?

M.B. - Ahora en diciembre voy a estar también exhibiendo en Red Dot, y en el Imperial Palace Museum, en Beijing. En el 2013, voy a hacer una gran exhibición de la serie “Conexiones Dinámicas” en Venezuela, estoy buscando un espacio en una galería importante para llevarlo a cabo. Yo calculo que esa exposición va a tener unas 50 piezas, como mínimo. Quiero hacer una gran exhibición con la serie “Conexiones Dinámicas” en Venezuela porque quiero que los estudiantes de Ingenieria y Arquitectura tengan acceso a través de esta serie de trabajos a los planos de las grandes obras de ingeniería que han construído la imagen de mi país a lo largo del siglo XX.